4.000 pacientes vieron suspendida su operación en los 3 meses de huelga médica


 
El Sespa quiere que los facultativos obligados a trabajar de tarde participen en el plan de contingencia contra las listas de espera

LAURA FONSECA

Los tres meses de huelga médica en la sanidad pública asturiana han dejado un saldo muy negativo. Las estimaciones preliminares apuntan a la suspensión de, al menos, 4.000 intervenciones desde que se iniciara el conflicto el 8 de octubre hasta su resolución el pasado viernes, 96 días después. El cálculo de las operaciones que no se pudieron realizar por la protesta del Sindicato Médico en contra del nuevo modelo de jornada se aproxima al porcentaje de paralizaciones reconocidas por la gerente del Servicio de Salud (Sespa). En declaraciones a EL COMERCIO, Celia Gómez cifró anteayer en un 25% la media de actividad quirúrgica que se había dejado de hacer durante las 33 jornadas de paro. De media, los hospitales asturianos hacen unas 4.100 cirugías cada mes.
Fuentes sanitarias consultadas estiman que en los centros del Sespa se aplazaron del orden de 3.200 a 3.400 operaciones. A éstas se deben sumar entre 600 y 800 de la concertada, red que, aunque no participó en la huelga, sí sufrió los efectos colaterales. Sin ir más lejos, la gerencia del Hospital Cruz Roja, de Gijón, reconocía días atrás que sus quirófanos habían dejado de hacer 600 cirugías por culpa del paro de los médicos de la pública.
5 meses para ponerse al día
Volver a la normalidad tras el duro y prolongado conflicto que dejó 20.000 personas en lista de espera quirúrgica y otras 80.000 pendientes de consultas y pruebas, no será fácil. Pese a que durante los días de movilizaciones el Principado insistió en decir que la protesta apenas tenía seguimiento (se llegó hablar de jornadas con una incidencia del 1% o 2%), el Sespa estima ahora que harán falta cinco meses, hasta abril o mayo, para que los hospitales recuperen su tono. Fuentes sanitarias consideran que se trata de una estimación optimista. «En la huelga del año 2002, que duró sólo tres semanas se tardó un año en bajar las listas de espera», recordaron.
Los pacientes asturianos tendrán que tener calma y, una vez más, hacer gala de su envidiable paciencia. Porque el plan de contingencia ideado por la Consejería de Salud para reparar los retrasos de la huelga no sólo tiene sus tempos sino que obligará a más de un enfermo a tener que acudir a otra área sanitaria. Esta es una de las opciones que baraja el Sespa, sobre todo para las cirugías ambulatorias, que son aquellas que no requieren el ingreso del paciente. «Con la buena red de carreteras que tenemos no tiene porque ser un problema», razonó la gerente del Sespa.
Otra novedad es que los facultativos a los que el nuevo modelo de jornada obliga a trabajar de tarde, sin tener que cobrar por ello (los llamados módulos de ampliación), participarán en el plan de contingencia contra las demoras quirúrgicas. El Servicio de Salud quiere «optimizar y rentabilizar primero todos los recursos disponibles» antes de autorizar la realización de 'peonadas', que supuestamente iban a quedar erradicadas tras la ampliación de jornada. En el caso de Cabueñes o el HUCA, por ejemplo, los facultativos podrán ser enviados a sus respectivos centros concertados (Cruz Roja y Monte Naranco) para realizar operaciones vespertinas destinadas a paliar las demoras que generó el conflicto.