JULIO BOBES Presidente de la Comisión Nacional de Psiquiatría (VERDUGO)


 
El suicidio y las conductas parasuicidas han aumentado levemente en España”
JULIO BOBES Presidente de la Comisión Nacional de Psiquiatría



El presidente de la Comisión Nacional de Psiquiatría opina que para afrontar adecuadamente los comportamientos autolíticos se debería disponer de una planificación nacional que conformase una estrategia.


El presidente de la Comisión Nacional de Psiquiatría explica a GACETA MÉDICA las claves de su programa formativo , que ya ha sido concluido, así como la situación general de la especialidad en España y el incremento de los problemas mentales en la población asociados, entre otras cosas, a la crisis económica. Julio Bobes reconoce que en algunas regiones del país se están realizando esfuerzos significativos en campos como el del suicidio para desarrollar programas preventivos en este sentido.

Pregunta. Las especialidades del tronco de psiquiatría han sido de las primeras en tener disponible su programa formativo, ¿cómo es?
Respuesta. En primer lugar, es necesario reconocer que el tronco de la psiquiatría comprende dos especialidades: Psiquiatría y Psiquiatría del Niño y del Adolescente. En segundo lugar, creo que nuestra rapidez puede ser atribuida a la buena sinergia con la que han trabajado las dos comisiones nacionales y la Comisión Delegada de Tronco.

P. ¿Cuáles son las diferencias fundamentales con la formación que se venía impartiendo? ¿Qué aspectos señalaría como sus principales ventajas?
R. La nueva filosofía de la troncalidad hace especial hincapié en la incorporación de la formación a través del desarrollo de competencias genéricas y de específicas, es decir, es un sistema de formación basado en la adquisición de estas capacidades. En cuanto a las ventajas de este sistema, se ha de señalar que esta filosofía permite una formación global más amplia y, por lo tanto, dota a los clínicos de multifuncionalidad para afrontar las distintas patologías, tanto psíquicas como somáticas, incluso en los servicios de urgencias de los diferentes centros sanitarios.

P. Psiquiatría es uno de los cinco troncos de los que dependerán las distintas especialidades, ¿se reconoce así la importancia de este campo de conocimiento?
R. La psiquiatría como especialidad médica rápidamente fue reconocida como troncal y que comprendería al menos dos especialidades: la Psiquiatría y la Psiquiatría del Niño y del Adolescente. Otros troncos diferentes agrupan otras muchas especialidades médicas.

P. ¿Cree que hay suficientes psiquiatras en España o que sería necesario formar a más?
R. Hay que reconocer que aún no tenemos buenos registros de especialistas que permitan informar con precisión de cuántos psiquiatras hay en España, cuántos trabajan o cuántos llevan a cabo su labor en el sector público y/o en el privado, por lo que es difícil calcular si es necesario formar a más especialistas. Otra cuestión no menos relevante es cuántos psiquiatras hemos formado en los últimos años que han obtenido su puesto de trabajo en otros países, fundamentalmente europeos.
La propuesta que la Comisión Nacional de Psiquiatría ha elevado para la próxima convocatoria 2017 es la misma que la del año anterior, es decir en torno a 250 plazas para todo el país.

P. La situación que atraviesa el país durante los últimos años, ¿ha incrementado los problemas psiquiátricos de la población?
R. Las enfermedades y/o trastornos mentales graves continúan manteniéndose estables en cuanto a incidencia y prevalencia, pero los trastornos mentales comunes, particularmente las reacciones de adaptación y otros trastornos adaptativos, sí han incrementado la demanda, en especial en el área de la atención primaria.

P. ¿Se ha aumentado, en consecuencia, la demanda asistencial?
R. Efectivamente, debido a los trastornos mentales comunes y, sobre todo, a aquellos problemas secundarios asociados a la crisis socioeconómica que aún está presente.

P. El suicidio es todavía un tema tabú en la sociedad, a pesar de que ha aumentado su incidencia, ¿cómo se le puede hacer frente? ¿Qué papel juega la detección precoz?
R. El suicidio y las conductas parasuicidas han aumentado levemente, tanto en incidencia como en prevalencia, por lo cual España ha pasado de ser un país considerado de bajo riesgo en cuanto al suicidio a ser un país con riesgo moderado, dado que las tasas se han hecho superiores al seis por cien mil habitantes, según los criterios de la Organización Mundial de la Salud. Para afrontar adecuadamente los comportamientos autolíticos deberíamos disponer de una planificación para todo el país que conformase la Estrategia Nacional de Salud Mental. En algunas regiones se están desarrollando esfuerzos muy interesantes en este campo y, por tanto, están tratando de desarrollarse y evaluarse programas de prevención del comportamiento suicida.

Este mes de septiembre se celebrará en Oviedo, desde el día 8 hasta el 10, el 16º Simposio Europeo sobre Suicidio y Comportamiento Suicidas (http://www.esssb16.org). Esta reunión internacional va dirigida a desvelar la importancia de la detección precoz de las personas con riesgo de comportamiento autolítico.
P. ¿A qué cree que se debe el aumento de enfermedades mentales durante la infancia? ¿Cómo debe ser el abordaje en esta etapa de la vida?

R. Respecto a las enfermedades mentales graves de la infancia, el aumento de diagnóstico se debe fundamentalmente a la mejor formación de los clínicos, en particular de los especialistas en psiquiatría, al mayor desarrollo e implantación de los dispositivos de salud mental del niño y del adolescente y a la mejor organización de las asociaciones de familiares que solicitan la creación de recursos adaptados a la altura de los tiempos en que vivimos.

Estoy seguro de que la creación, aprobación oficial y desarrollo de la nueva especialidad de Psiquiatría del Niño y del Adolescente contribuirá a la atención precoz de los problemas de salud mental de este grupo de población.

Fuente: GacetaMedicaCom