Julio Bobes catedrático de Psiquiatría por la Universidad de Oviedo critica


 
La Sociedad Asturiana de Psiquiatría dice que «el disconfort psicológico no es un verdadero trastorno mental sino problemas de la vida diaria»
«Se vuelcan en atender al disgustado y excluyen al paciente grave». Julio Bobes, catedrático de Psiquiatría por la Universidad de Oviedo y jefe del servicio de Salud Mental del HUCA, se mostró especialmente crítico con el nuevo Plan de Salud Mental diseñado por el Principado para los próximos cuatro años. «No detallan cómo se abordarán los trastornos más graves, que son los que verdaderamente importan en materia de salud pública. Tampoco hablan del suicidio, en una comunidad como la asturiana con mayor tasa de conductas autolíticas del país».
Bobes, miembro de la Sociedad Asturiana de Psiquiatría reprochó el oscurantismo con el que se diseñó el documento. «Participaron en el mismo los cuatro amigos de siempre y no consultaron al resto de profesionales», acusó. Precisamente, Pilar Saiz, presidente de dicha Sociedad, puso en tela de juicio una de las premisas en la que se basa el Plan de Salud Mental: la promoción de la psicología clínica. «Se hace una apuesta demasiado notoria sobre el incremento de personal con titulación de psicólogo clínico, sin que esté claramente establecido la necesidad de tal crecimiento, tanto en el abordaje terapéutico tanto de pacientes graves como comunes».
En opinión de Saiz, «una parte relevante de la demanda recibida durante los últimos años corresponde a personas con disconfort psicopatológico, que no son verdaderos pacientes con trastornos mentales sino personas con problemas de la vida diaria». En ese sentido, indicó que en materia de salud mental «debería priorizarse en todo momento la atención de los enfermos mentales. Los problemas de la vida diaria deberían ser asumidos a nivel de Atención Primaria, por los médicos de familia, tal y como establece la Ley General de Sanidad».
Asimismo, duda de los datos asistenciales de los que se nutre el Plan de Salud Mental 2015-2020: «No contamos, durante los últimos años con datos epidemiológicos a nivel regional actualizados que nos permitan conocer cual es la situación actual y tendencia de evolución en el último quinquenio de los trastornos mentales en Asturias», afirmó. E indicó que «no existe ninguna evaluación externa del rendimiento de los programas de atención general, de los específicos, ni de cada uno de los dispositivos asistenciales, siendo por tanto imposible determinar la efectividad de los programas de salud mental».
Fuente, El Comercio