La espera para operarse supera el año en el HUCA


 
En el HUCA «hay más de un año de espera para operarse». Lo aseguran buena parte de los servicios quirúrgicos de La Cadellada consultados por EL COMERCIO. Lo que relatan los profesionales que están a pie de quirófano en el Hospital Central, tanto médicos como de otros estamentos, es que los tiempos de demora para ser intervenido en el complejo sanitario son mayores y distan bastante de los datos que acaba de publicar la Consejería de Sanidad en su web Astursalud. Según el balance oficial, en el HUCA hay 7.781 enfermos pendientes de pasar por el quirófano. De ellos, 1.091 llevan en esa situación más de seis meses. La demora media en La Cadellada es, según Sanidad, de 105 días. Se trata de una espera bastante elevada, incluso, para ser un dato oficial, pero los facultativos afirman que la situación es todavía peor y que los tiempos para acceder a una cirugía superan esos 105 días.
«La semana pasada operamos un paciente que llevaba esperando desde que abrió el nuevo hospital», es decir, junio de 2014. Lo asegura un profesional de uno de los equipos quirúrgicos, que ni siquiera quiere que se dé a conocer su especialidad «para que no nos señalen con el dedo». Y no quiere que los señalen con el dedo porque, dice, «en el hospital no paramos. Trabajamos todo lo que podemos y más, pero necesitamos más horas de quirófano y más recursos -habla de personal- para poder atender la demanda y bajar las demoras».
En el HUCA, las áreas más saturadas y, por tanto, donde se concentran las mayores esperas son, según publica Astursalud, Traumatología, donde la espera media está en 135 días; Vascular, con 134 días; Neurocirugía, con 133, y Cirugía General, con 102. Hay cinco servicios que tienen pacientes que llevan aguardando desde hace más de 330 días por una intervención. El récord oficial lo tiene un paciente que sufre cálculos biliares y que está pendiente de operación, según Sanidad, desde hace 365 días. El segundo récord es para una prótesis de cadera, con 364 días.
Radiodiagnóstico activó un plan de choque para priorizar las sospechas de cáncer y los ingresados
Lo cierto es que el nuevo HUCA ha cogido músculo desde su apertura en La Cadellada, hace ya 17 meses, pero aún no ha conseguido meter en cintura sus abultados tiempos quirúrgicos. De hecho, las demoras en Oviedo no hacen más que crecer. Así lo confirman, incluso, los datos oficiales que señalan que el HUCA cerró 2014 con 7.012 pacientes quirúrgicos y una bolsa de demoras de seis meses de 959 personas mientras que ahora son 7.781 los enfermos pendientes de operación (769 más) y 1.091 los que acumulan demoras de 180 días.
Los servicios quirúrgicos consultados creen poco probable que se puedan erradicar las demoras de más de seis meses de aquí a finales de año, como indicó días atrás el gerente del Servicio de Salud. El HUCA, al igual que el resto de hospitales, aguarda con expectativa el plan contra las listas de espera que anunció el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, a poco de asumir el cargo. Las mismas fuentes reconocieron que a finales de octubre se había incrementado el ritmo de las derivaciones a centros concertados, como ha ocurrido en Gijón, donde se reactivaron los envíos desde Cabueñes a Cruz Roja. En este área parece más factible poder poner el contador a cero en la bolsa de pacientes con demoras de más de seis meses, ya que la cifra es sensiblemente menor que la de Oviedo. Hablamos de 168 pacientes frente a los más de mil que hay en el HUCA.
Pruebas diagnósticas
En la última actualización que hizo Sanidad sobre las listas de espera hubo un dato que no se colgó. Es el de las pruebas diagnósticas. El departamento de Del Busto actualizó las cifras de esperas quirúrgicas e, incluso, el de consultas, que no se daban desde mayo de 2014. Sin embargo, siguen sin hacerse públicos los tiempos que un enfermo debe aguardar para una resonancia o un escáner. Para conocer esos datos hay que echar mano de una respuesta parlamentaria del consejero de Sanidad a Gaspar Llamazares del pasado septiembre, en la que reconocía que la cifra de afectados se había duplicado en los últimos 14 meses. En el conjunto de la sanidad asturiana, se pasó de los poco más de 16.000 pacientes que había en febrero del pasado año a 33.869 en julio de 2015. De esas 33.869 personas que estaban a la espera para una prueba diagnóstica, 10.370 lo hacían para vez primera. El mayor volumen de enfermos se concentra en las ecografías, donde había 12.958 personas. Le siguen las resonancias, con una lista de 9.493 usuarios; 4.692 para un TAC; 4.213 para una colonoscopia y 2.513 para una mamografía. El HUCA activó una suerte de plan de choque en radiodiagnóstico para dar prioridad a los pacientes ingresados y a los casos de sospecha de cáncer.
• Los datos que aportan los facultativos de los diferentes hospitales contradicen las cifras que Sanidad hizo oficiales a través de Astursalud
• Traumatología, Vascular, Neurocirugía y Cirugía General son las áreas más saturadas y con mayores esperas
Fuente el comercio.